viernes, 10 de febrero de 2012

Vacaciones - Última semana

La verdad es que el subconsciente tiene algo de masoquista, le divierte esa ansiedad que produce cualquier tipo de countdown. Hoy ella ha estado agria, mezquina, irritable; aunque esa cuenta atrás aún conserve niveles de tres cifras su desánimo casi se podía tocar.

Miraba fijamente a esa elegante línea recta que divide perfectamente el cielo del mar lo dijo todo, sin pronunciar palabra alguna pero expresando todo con suspiros y ceño fruncido, se acabó todo el tiempo de ocio, de playa, de cama, de procrastinar, de planificar…

Suena The Fly de U2 al fondo y yo, buscando finalizar su letargo auto-destructivo le hablo de cuanto quiero analizar el Achtung Baby y como afectó en la pop culture de los 90… empieza mi monólogo…

Ella sonríe cortésmente, asiente con la cabeza, escucha todas las sandeces melómanas que tengo que decir y continúa en su introspectiva… sólo un minuto de silencio y le dije por donde tuve que haber empezado:

Ningún trabajo es mejor que nadie, esas cadenas laborales que tratamos atarnos de lunes a viernes (y que sufrimos por estigma los sábado, domingos y feriados) no son más que conceptos corruptos que mal mezclan responsabilidad con autoflagelación.

Seh, hay algunos afectados por el venerado “Principio de Peter” pero ni tú ni yo somos de esos. Hemos coqueteado tanto con la idea del Freelance que casi ya la olemos, esa pseudo-independencia, esa liberad de tener la frente en alto sin pensar en burocracia, es materializar los antídotos que tanto dan vueltas en nustra cabeza cuando hay un mal laboral que tu(s) jefe(s) no quieren desaparecer…Es el País de las Maravillas.

Ahora soy yo el que vigila esa línea cielo-mar y es ella la que me mira entre una media sonrisa y la frase “Cielo, vamos a ducharnos, es hora de subir a preparar la cena”

Pero la llama sigue, y si la llama sigue Nietzche te recomendará: Quien tiene un “Por Qué”, se enfrenta a todos los “Comos”...

El segundo posterior piso concreto y me doy cuenta que, viéndolo bien, ese countdown que ella pensaba sí es fatídico…